1. Asumir que las empresas se oxidan y sus modelos de negocio caducan. Parece una ley física y hay que trabajar de forma incansable para minimizar sus efectos.
2.Aprender del pasado para desafiar el futuro
3.Gestionar, automatizar y estandarizar procesos pero sólo liberar tiempo para explorar, «el valor está ahí fuera, ¿qué tengo que hacer hoy para obtenerlo?»
4.Afianzar el corto plazo y anticipar el largo plazo
5.Crear culturas abiertas para integrar de forma recurrente información nueva
6.Información nueva, decisiones nuevas para no anclarse en el pasado
7.Consolidar procesos útiles y diseñar nuevas formas de analizarse, medirse, aprender y caminar
8.Integrar información cuanti y cualitativa de dentro o fuera de la organización y usarla para crear conocimiento útil
9.Comunicar para poner el foco en lo que crea valor, transmitirlo, compartirlo y facilitar su expansión.
10.Trocear el riesgo, y gestionarlo
11.Simular la incertidumbre, hacerse resistente a ella creando capacidades de aprendizaje, crear conocimiento y facilitar que se tomen decisiones rápidas —con alto grado de seguridad— ante problemas nuevos.
12.Aprender y desaprender de forma recurrente para mantenerse eternamente jóvenes.
13.No morir hundidos en procesos, ni aplastados por los datos.
14.Las herramientas no pueden sustituir la capacidad creativa.
15.Tener siempre claro dónde está el valor, lo que nos hace fuertes y trabajar para crear capacidades estelares y diferenciales.
16.Compartir datos, absorber datos, buscar datos, crear información valiosa… y todo ello convertirlo de forma instantánea en conocimiento compartido para toda la organización
17.Ser capaces de crear procesos y culturas para que cualquier idea que pueda transformar, mejorar y crear valor en la organización se pueda evaluar, testear e implemnetar
18.Trazar mecanismos de asignación de recursos financieros que sean capaces de valorar, analizar, gestionar y poner en marcha iniciativas innovadoras para construir una transformación continua de la organización
19.Ser capaz de usar la contabilidad para gestionar, y las matemáticas y la estadística avanzada para decidir… y que no se note.
20.Evaluar alternativas para tomar mejores decisiones. Al igual que estamos acostumbrados a probar tecnologías, colores, campañas de marketing o materiales de producción, también se hace imprescindible evaluar alternativas financieras. El oxígeno de una empresa es su caja, su cash flow, el dinero que entra, el dinero que sale, lo que inviertes, lo que gastas. La estrategia financiera adecuada —como si de un GPS se tratara— simula cómo de sensible es esa caja —o cualquier otra variable vital— en cada decisión relevante.
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